Análisis de Castle Arts Soft Touch
Índice del artículo
En el artículo de hoy voy a hablarte de unos lápices de colores que han ido ganando popularidad en los últimos años: los lápices Castle Arts Soft Touch. La gama Soft Touch es la línea inicial de la marca y presentan unas características que hacen que los comparen con los Prismacolor premier, sin ir más lejos. La diferencia principal es que esta marca con Prismacolor es que se presenta unos precios más que asequibles para prácticamente cualquier bolsillo.
A continuación, te presento el análisis en profundidad de estos lápices de colores, donde te hablo desde los tonos y la calidad del pigmento hasta los formatos de presentación en los que están disponibles en el mercado.




Muestra de los lápices Castle Arts Soft Touch
Vamos a empezar por lo más importante, las minas de estos lápices. Los lápices de colores Castle Arts Soft Touch cuentan con una mina a base de cera, siendo así bastante cremosos y muy cómodos de utilizar. Como hay mucho que tratar en este apartado, voy a diferenciarlo en diferentes partes: tonos, cobertura y degradados y mezclas.
En el primer apartado hablaré de la cantidad de colores y tonalidades disponibles que hay; en cobertura, te contaré qué tal colorean los lápices y cómo de bien cubren el papel; por último, en degradados y mezclas haremos pruebas para ver como se mezclan los colores y como se ven los degradados, para evaluar la calidad de las minas y la pigmentación.
Tonos
En total, podemos conseguir un máximo de 120 tonos en el pack más grande de Castle Arts Supplies. Los colores con los que contamos son muchos y muy variados, como puedes ver en la foto que te muestro a continuación:

Sin duda, se trata una variedad de tonos bastante amplia, que nos servirá prácticamente para cualquier dibujo que queramos hacer, sin que sintamos en ningún momento que nos hace falta algún color concreto.
Cobertura y pigmentación
Ahora bien, una de las características más relevantes de unos lápices de colores es que cubran bien el papel y no dejen esos molestos puntos blancos, sobre todo en las opciones más económicas que es en las que suele ser más complicado encontrar buena cobertura.
A continuación, te dejo unas muestras de algunos de los colores para que veas la cobertura que podemos conseguir con estos lápices:

Como puedes ver, los resultados son bastante buenos y, si bien tienen una cobertura algo peor que la de sus competidores directos, los Prismacolor, la diferencia de cobertura no es tan grande como la diferencia de precio.
Además, la pigmentación es muy alta, lo cual es bastante bueno, puesto que los lápices más económicos tienden a tener una pigmentación muy baja y resulta difícil conseguir buenos resultados con ellos.
Degradado y mezclas
Vayamos a otro de los puntos fuertes de unos lápices de colores: la capacidad de hacer mezclas de colores y degradados. Para este caso, hice un pequeño degradado de varios colores para que veas el resultado:

Los lápices se mezclan entre sí lo suficientemente bien como para que los resultados se vean satisfactorios. Por supuesto, la clave para hacer un buen degradado es más la elección de colores que la calidad de los mismo, pero desde luego con estos lápices vas a conseguir unos buenos degradados.
Aspectos mejorables de los colores Castle Arts
Ahora bien, no todo son ventajas con estos lápices. Si que es cierto que para el precio que tienen son prácticamente insuperables, pero tienen algún que otro detalle negativo que me gustaría comentarte:
- Las minas se gastan rápido. Lo cierto es que la mayor parte de lápices con mina de cera tienden a gastarse rápido, pero en este caso es más rápido aún que con otros lápices de alta gama, como los Prismacolor, o llevándolo al extremo, los Caran d’ache Luminance.
- Algunas minas se rompen mucho. De igual forma que en el punto anterior, las minas a base de cera son más blandas y endebles que el resto de minas, así que es normal que sea más fácil que se rompan. Sin embargo, en este caso ocurre en lápices aleatorios, como si fuera más bien una especie de problema asociado a evitar pruebas de calidad en el producto para ahorrar costes en producción.
- La madera de los lápices se ve de mala calidad. Por supuesto, está claro que no podemos pedir la mejor calidad en unos lápices con precio de calidad media. Así que, a nivel personal, no veo que sea una desventaja muy grande pero si que es cierto que la madera se quiebra en algunos lápices y se ve como si fueran lápices escolares.
Empaquetados y opciones de venta

Los lápices de la marca Castle Arts son unos de los pocos productos de este tipo que podemos encontrar en más de un formato de empaquetado. Concretamente, tenemos dos tipos de empaquetados:
- Caja de lata con bandejas. La típica presentación para los lápices de colores de esta gama. Se trata de una caja de lata con unas bandejas de plástico dentro para los lápices.
- Estuche con cremallera. Este empaquetado es similar al típico del os estuches escolares, se trata de un estuche de tela con cremallera que hace muy cómodo el uso de los lápices si no tenemos mucho espacio para poner varias bandejas sobre nuestro espacio de trabajo.
Además, para cada una de esas presentaciones podemos elegir un pack de 72 unidades o de 120 unidades. Ambas opciones son muy recomendables y cuentan con el número suficiente de colores como para sacarles el máximo partido.




Conclusiones finales de los lápices de colores profesionales Castle Arts Soft Touch
Para terminar, sólo tengo buenas palabras para estos lápices de colores. Si bien no se trata de una gama profesional al nivel de Caran d’ache Luminance, pero hacen cara perfectamente a Prismacolor Premier. Si bien, este último estaría en una situación superior a Castle Arts, es cierto que la diferencia de precio es tan grande que como para justificar la elección de la opción low cost.
En conclusión, estos lápices son más que recomendados para prácticamente cualquier perfil y si te llaman la atención lo más mínimo, te animo a que vayas a por ellos!







